25.11.10

The Smiles & Frowns: The Smiles & Frowns

No entiendo de razones, creo en las coincidencias y más si fluctúan cerca del Círculo Polar; en ocasiones intento encontrar aquello que sé bien no he de encontrar a pesar de haberlo encontrado hace tiempo.

No me gusta hablar de colores y peor aún cuando dejo huella de ello.

Quizá por eso, algunas letras atraen mi atención, las devoró, círculo orgánicamente y la curiosidad emerge para descubrir o comprobar la veracidad o intención de las mismas.

Leo: “Retacitos de una tela alguna vez mal cortada con colores que ya no existen o que aún no se han inventado”

Entonces todo se detona y me detona:

Siento: placer absoluto por descubrir si uno de eso colores se asemejan a aquellos que no existen y los guardo en mi habitación.

Veo: múltiples formas caleidoscópicas que invaden y absorben cada uno de los objetos que me rodea, yo contando como uno más, fabulosamente aterrador.

Toco: instrumentos que nunca aprendí, inocencias maquiavélicas y silencios de ecos que siguen retumbando aún después de la siguiente canción.

Inhalo: actos, sensaciones, experiencias y cosas que he perdido en mi interior. Todo lo dejo a un lado, las olvido e intento respirar de nuevo. Sólo se trata de saber que se puede volar sin importar la fractura de un brazo y lo mejor es poder hacerlo.

Degusto: Notas que proyectan no sólo sonidos, sino imágenes predispuestas con sabores. Delicadeces tan intensas que humedecen la atmosfera y nos dejan en completo vacio con uno mismo.

Todo este conglomerado es generado por The Smiles & Frowns, con su disco homónimo que salió en el 2009, pero que apenas acaba de girar en mi. Realmente lindo, re-lindo sería la intensidad para describirlo. 24 minutos tristemente dulces. Analogando, podría ser el recuerdo de algo que no se quiso olvidar porque el sufrimiento era parte del placer.

Canciones como “Mechanical Song”, Sam” y “The Echoes of Time” o “the Memory Man” son sumamente deliciosas.

11.11.10

Diego Vasallo: Canciones en ruinas

Que difícil describir un disco cuando este refleja una forma de vida emocional, en la que la nostalgia y la melancolía son el eje principal, brindando un gran placer y disfrute de la misma tristeza.
Si bien es un disco que ha girado desde hace un par de meses, ahora, lejos y no tan lejos del propio olvido, frente a la vitrina de este museo de soledades que reflejan a uno mismo exhibiéndose desfragmentadamente, me ha incitado a colocar un poco de él.
Elementos que reconstruyen emociones, tonos acústicos de fondo; una voz que llama al desgarre emocional; letras que incitan a las soledades cristalinas y ecos de vacío continuo es lo que se puede encontrar en el último trabajo de Diego Vasallo.
Un disco que desde el título sé que al escucharlo erosionara recuerdos, vivencias, sensaciones y sufrimientos que pueden deleitarse una y otra vez con mayor intensidad. Canciones en Ruinas permite desdoblarnos y beber con nuestro propio dolor.
La atmosfera que crea con canciones como “La tarde”, “Donde palpitan las cosas”, “A ras de noche” e “Ingravidez”, ésta última mi mayor dolor, son signos que bien podrían cantar los Skratchers, tipología que me ha contado una boca ajena. Inclusive, me ha permitido releer Reemplazo para formar ese conglomerado que tanto me deleita.
Por cierto, y como golosina, se puede finalizar con la versión que hace de The Smiths en “Vuelve un poco de lo que perdí”. Este es un claro ejemplo del placer que puede tener la melancolía en notas sónicas.

4.11.10

Caribou: Swim Remixes

Después de escuchar Swin, Caribou se puso en el top de la música electrónica psico, varios muchos voltearon a ellos, y si bien el disco es una maravilla, ¿por qué no crearle una dimensión alterna?
Para ello, Caribou tomo algunos temas y los remezclo con algunos amigos que se encontró como Junior Boy, Fuck Button, Dj Koze, Moto City Drum Ensemble, Walls, entre otros y simplemente lo nombro Swim Remixes, en donde hasta la portada quedo remixeada, jaja.
Entre mis preferidas se encuentran Leave House, Odessa, Jamelia y Kali. En donde me otorgan sonidos electrocosos que fluyen cual buen trago de whiskol.
Sin más que decir del disco, sé que hay una persona que se sorprenderá del mismo y encontrará la fomra de escucharlo para saciar su curiosidad.

Jane Birkin et Serge Gainsbourg: Jane Birkin et Serge Gainsbourg (2010 light in The Attic Reissue)

La gran mayoría de los ojos que leen creo no existían, algunos no habían oído hablar de esta fabulosa pareja, la cual fue un icono durante la década de los 70’s en París.
En las carpetas había colocado un disco que se reedito hace poco de Serge, arista-músico-autor-actor que a bien se relacionó con grandes figuras del cine y del arte de los 50’s hasta finales de los 80’s. Algunos creo que si bien no ubican a Serge, pero quizá sí por ser una generación más reciente a su hermosa hija francesita Charlott Gainsbourg, la cual en 2009 tuvo a bien ser nombrado su disco IRM como uno de los mejores discos del año, en el cual tuvo participación Beck.
En fin, Jane y Serge son los padres de esta niña. Y me da un harto de gusto poder encontrar de nuevo el lanzamiento de este fabuloso disco homónimo. Un pareja por demás erótica, que causo furor y destilaban amor (en el amplio sentido de la palabra) por cada poro y espacio que habitaban.
Me fascina la forma de contar canciones, las resonancias orgásmicas que se presentan de vez en vez y sonidos deliciosos que deleitan mis pupilas. Un disco para hacer el amor con toda la calma del mundo.
Por supuesto, este disco se presenta con la fabulosa y quizá más conocida canción Je T'aime Moi Non Plus el cual se grabo con simulación de orgasmos de Brigit Bardó y que ante la presión de su imagen social desistió del lanzamiento, y es ahí donde entra Jane  para tener el éxito que hoy día siguen contando.
Otras canciones como 69 Année Érotique, L'anamour, Les Sucettes, Elisa y 18 – 39 nos muestran porque el placer de haber encontrado un relanzamiento del mismo. Un disco suculento que a unos tantos se que les vendrá placenteramente emocional.

The National: High Violet (Expanded Edition Bonus Track)

Ha últimos día he perdido el tiempo, encontrado y reencontrado y aún así he seguido perdido, con días cansados, francos y a punto de ojos hechos agua; me he encontrado un disco, o mejor dicho, una extensión de un disco que por demás podría ser un disco por sí sólo.
Sin tiempo para escribir, no he podido detener mis dedos para proyectar este Expanded edition Bonus track que ahora The National nos otorga a poco tiempo de haber lanzado su último disco. Éste lleva por nombre High Violet y es una especie de prolongación musical a lo que recientemente nos acaban de ofrecer.
A mi parecer, podría imaginar que son algunas canciones excelentes que no tuvieron cabida en el disco anterior, pero que era demasiado desperdicio no haberlas dejado tocar por la aguja del tocadisco. He ahí su increíble idea de un Bonus track ante su arrepentimiento de querer desecharlas.
Este High Violet (Expandet edition Bonus track) cuenta con 5 nuevas rolas en donde encontramos de una manera muy limpia la canción de Terrible love; o con un ritmo diferente y sorprendente, con una base de piano, algunas trompetas, chasquidos de dedos y un ritmo más febril al que nos tienen acostumbrados en Wape Up Ypur Saint; una magnifica You Were A Kindness que me recuerda a una interpretación de Leonard Cohen; Walk off y Sin-Eaters nos permiten abrir el espectro para las siguientes 3 rolas que son parte del anterior disco pero en esta ocasión interpretadas en vivo lo que les otorga otro matiz, éstas son England, Bloodbuzz Ohio y Anyone´s Ghosth.
Un disco al que yo le borraría la cintilla de Bonus track y lo tocaría como uno más de este hermoso y melancólico grupo