Se dice que siempre me estoy yendo y que no voy a ningún lugar…
Hay veces que bien, hay veces que mal, hay veces que ríes con bocas ajenas y veces que lloras con lágrimas prestadas. Veces en las que te pones botas y otras en las que van más tus pies desnudos. Momentos que merecen vino o whisky y días en los que te deseo en cerveza. Mañanas en las que hueles a bulgary, y otras sin embargo, en las que te perfumas contigo misma... Palabras que merecen réplica y otras con las que tu mejor silencio es tu mejor respuesta. Ocasiones de noches de amor apasionada, con besos apasionados y besos cotidianos, cargados de sin pasión y que hablan más de uno mismo que aquellos enmarcados en pasiones furtivas. Quiero hacer de los contrastes una lógica, quiero que cada momento tenga un por qué, pero no dejar de quererte con tanta interrogante. Van a llegar las noches de copas, en las que la risa es el centro de las reuniones y cada día te levantas recordando anécdotas, es genial. Aquí están ya los días de playa, los días de ciudad, de parque y gusanos, de banquetas y bares, de fuentes y libros en el bolsillo trasero, en los que jugamos a no ser nosotros y matamos cucarachas.
Y ahora… parto..
Olvido
93
No hay comentarios:
Publicar un comentario